Antes de su reciclaje, los plásticos se clasifican de acuerdo a su tipo de resina. Aunque se han utilizado varios métodos a lo largo del tiempo para distinguir las resinas, actualmente se utilizan los infrarrojos. Después de separarlos se trituran y se eliminan las impurezas, como las etiquetas de papel. Luego se funde y se divide en esferas pequeñas que posteriormente se utilizan para la fabricación de otros productos.
Existen tres principales tipos de reciclaje:
- Reciclaje mecánico: método que consiste en separar los plásticos por clase, lavarlos y triturarlos hasta convertirlos en pequeños trozos que se fundirán en moldes para producir nuevos productos.
- Reciclaje químico: método que consiste en la degradación del plástico mediante calor para resultar nuevamente moléculas simples.
- Recuperación energética: método que convierte el plástico en un combustible para la generación de energía.
En España el reciclaje mecánico es el más extendido seguido del químico. El vertedero sigue siendo el destino mayoritario para todo el plástico que se desecha en España, alcanzando el 65%.
En América Latina la conciencia ambiental está dando sus primeros pasos, lo cierto es que en Argentina se han logrado avances importantes.La crisis económica de 2001, la creciente conciencia ambiental y el éxito de los programas de reutilización de residuos plásticos implementados en varios países, ha servido para que tanto el gobierno como los empresarios y los ciudadanos argentinos conviertan el reciclaje no sólo en una manera de contribuir al cuidado del medio ambiente sino también en una magnífica oportunidad de negocio y en una fuente más de empleo. Actualmente las empresas recicladoras tienen plantas en 12 provincias del país y día a día surgen programas rurales y urbanos de reciclaje, en los que el proceso empieza en los hogares argentinos y termina en la elaboración de gránulos, hojuelas o de algún producto terminado para consumo interno o exportación: desde bolsas de residuos, sunchos, botellas sopladas y juguetes, hasta productos para la industria textil, alimenticia, automotriz y de la construcción. El proceso más utilizado en el país es el reciclado mecánico. Aunque otros países latinoamericanos, como México, van más adelantados en la investigación e implementación del reciclado químico, cuyo objetivo es la recuperación de los componentes químicos para reutilizarlos en nuevos plásticos para reducir algunos costos y lograr la misma calidad de un polímero original, en Argentina este proceso es aún incipiente.
Las empresas recicladoras argentinas trabajan con PET, PEAD, PVC, PEBD, PP, PS y otros plásticos tales como Policarbonato (PC), Poliamida (PA), ABS, SAN, EVA, Poliuretano (PU) y Acrílico (PMMA).
Los destinos para el plástico reciclado son los siguientes mercados:
- Piezas industriales
- Botellas y bidones
- Láminas y bolsas
- Tuberías
- Perchas, calzado y mobiliario
- Menaje del hogar