Pocos lugares hay que exijan un ambiente tan aséptico como las clínicas y los hospitales. Y es que estos espacios, por las características de los servicios que en ellos se prestan, tienen que estar libres de suciedad y microorganismos perjudiciales para la salud. Dada la especialización de estos trabajos es recomendable recurrir a profesionales de la limpieza para que se encarguen de este tipo de tareas. Sólo los técnicos con conocimientos y experiencia en el sector conocen los métodos más eficaces para eliminar los hongos, las bacterias y los virus.
A la hora de realizar la higienización en espacios médicos, es fundamental tener en cuenta que las limpiezas húmedas son las más adecuadas en este tipo de recintos. ¿La causa? Porque los agentes patógenos que están en el suelo pueden elevarse y quedar suspendidos en el aire si se efectúa una limpieza en seco. Es decir, que se facilita la propagación de los gérmenes presentes en el ambiente.
Otro aspecto muy importante cuando se lleva a cabo el saneamiento de clínicas y hospitales es que el agua que se emplea debe incorporar detergente y desinfectante. Sólo de esta manera es posible acabar con los virus y las bacterias. Y, además, de evitar que estos agentes patógenos se desarrollen en el agua, un medio idóneo para su proliferación. Sin embargo, para eliminar las esporas de los hongos es necesario echar mano de otras técnicas.
En concreto, es imprescindible efectuar labores de esterilización para garantizar la erradicación de hongos en estos espacios sanitarios. En este tipo de trabajos también es fundamental seleccionar correctamente los productos que se van a aplicar. En este sentido, es vital que las sustancias empleadas no causen alergias de ninguna clase, puesto que por estos espacios pasa un número muy alto de pacientes a diario.
De todos modos, esta circunstancia no tiene por qué suponer un problema, puesto que, hoy en día, el mercado ofrece una amplísima gama de productos muy eficaces para ejecutar una limpieza de mantenimiento a fondo. Por otro lado, es aconsejable utilizar diferentes útiles de trabajo para las diversas zonas de la clínica y el hospital. Una vez terminada la operación de saneamiento, es indispensable que los operarios procedan al aclarado y la desinfección de los materiales usados.