La importancia de los carros de servicio

Todo restaurante quiere que sus comensales disfruten de la experiencia de comer en su local y que recuerden con agrado su visita al establecimiento. Una de las técnicas que utilizan algunos de ellos para llamar la atención de sus clientes son los carros de servicio, que consiguen que los clientes se sientan atraídos por los productos que se muestran y que caigan en la tentación de pedirlos. Para ello, es imprescindible una buena atención en la sala que recomiende algunas de las propuestas y que haga sentir a los clientes como en casa, lo que hará que se animen a consumir los productos expuestos. Además, el uso de los carritos se convierte muy a menudo en un rasgo distintivo de los locales, un detalle que los clientes suelen recordar.

Esta interacción con el cliente es, precisamente, una de las mayores ventajas de este tipo de carros, puesto que los camareros muestran el surtido de productos y los clientes escogen el que más les apetece. De esta manera, se potencia la venta de los productos expuestos. Sin embargo, los carros de servicio requieren un cierto espacio en el local para que los camareros puedan moverlos entre las mesas sin problemas y no supongan una molestia para los clientes.

Existen varios tipos de carros, pero el de postres suele ser el más habitual y el más utilizado en los restaurantes. Con él el personal muestra los diferentes dulces que el comensal puede degustar y muchos de estos postres enamoran a primera vista. Este es el plus que conseguimos con el carrito de postres: no es lo mismo incluir un listado de propuestas gastronómicas en nuestra carta que mostrarlos directamente al comensal.

Pero los postres no son la única opción para este tipo de carros, también podemos encontrar carrosde entremeses, auxiliares, de quesos, de bebidas o de flambeados. Entre ellos destaca el carrito de quesos, con una campana protectora de plástico transparente que cubre el surtido de quesos. Normalmente, los restaurantes suelen ofrecer una degustación de pequeñas porciones justo después del segundo plato, cuando el comensal aún no está completamente saciado. Es necesario mantener una limpieza detallada de esta campana para que se mantenga en buenas condiciones, puesto que el queso desprende grasa que puede mancharla y a la hora de mostrarlo al cliente, la campana debe de estar en las mejores condiciones.

Los carros auxiliares sirven para guardar fuentes, soperas y otros utensilios para emplatar algunos platos ante los ojos atentos de los clientes. Este tipo de carro permite mostrar el último paso en la elaboración del plato y ofrece parte de “espectáculo” a los comensales.

Los carros de servicio son una buena opción para potenciar las ventas de aquellos productos que queramos destacar, así como para llamar la atención de nuestros comensales. Se trata de una opción que podemos potenciar siempre y cuando dispongamos de suficiente espacio en nuestro restaurante para poderlo mover sin dificultades.